Alemania baja el IVA del gas como pide Feijóo y retrata la voracidad fiscal de Sánchez
El canciller alemán, Olaf Scholz, anunció este jueves que su Gobierno ha decidido reducir temporalmente el IVA del gas del 19% al 7% para aliviar el impacto de la subida de precios para ciudadanos y empresas. Una medida para hacer frente a la crisis que propuso Alberto Núñez Feijóo en el debate del Estado de la Nación a Pedro Sánchez y que este ignoró, demostrando una vez más la voracidad fiscal de su Ejecutivo.
Entre las medidas presentadas, el líder popular incluía en su plan una rebaja del 21% al 5% del gas, de la calefacción y del biogás, además de revisar la vida útil de las cinco centrales nucleares, completar la penetración de energías renovables apostando por el hidrógeno y mantener todas las energías disponibles al máximo de su capacidad para disminuir el precio.
La excusa de Sánchez para no bajar el IVA en España es que Bruselas no lo permite. Sin embargo, Berlín ha buscado una alternativa para esquivar esta negativa de la Comisión Europea para evitar incrementar todavía más la carga para el consumidor final.
En España el IVA sigue al 21%, pero Sánchez ha adoptado una táctica tramposa para limitar la subida del gas para los consumidores: ha limitado la subida de la tarifa regulada (de último recurso) a un 15% al trimestre, lo que está generando un déficit respecto al precio real del gas que los ciudadanos tendremos que pagar de golpe un incremento del 265% en marzo, que es cuando vence la medida.
En Alemania, la medida estará en vigor desde el 1 de octubre hasta finales de marzo de 2024. Uno de los motivos de esta medida es que la reducción del suministro de gas ruso a través del gasoducto Nord Stream 1 ha obligado a los importadores alemanes a comprar a otros proveedores a precios mucho más altos de lo previsto.
El canciller cerró su anuncio recordando que en las próximas semanas dará a conocer un tercer paquete con medidas de alivio para ciudadanos y empresas, que se sumará a los dos primeros que ya han sido acordados, con un coste de 30.000 millones de euros. El Gobierno socialista alemán ya anunció la semana pasada una rebaja de impuestos de 10.000 millones para combatir la inflación.